El fuego es un elemento de contrastes, es símbolo de purificación, energía y vida, pero también de destrucción y dolor. Por eso los sueños de fuego no pueden interpretarse a la ligera y hay que tener muy claros todos los detalles del sueño antes de intentar darle sentido.
Cuando se sueña con un fuego que sirve a nuestros propósitos, por ejemplo, dándonos luz en la oscuridad o calor en el frio, el significado es positivo, pero aun así el contexto general, las personas que aparezcan y los objetos presentes en el sueño pueden cambiar de forma radical su significado.
Soñar con una chimenea encendida significa confort con nuestra situación actual, mientras que si en el sueño buscamos esa chimenea puede significar que tenemos necesidad de alcanzar una situación de confort y no nos acabamos de encontrar bien con cómo estamos.
Compartir un fuego con otras personas, por ejemplo, un fuego de campamento, suele significar que tenemos la necesidad de socializar o crear lazos personales.
Encender un fuego durante un viaje puede significar que nos sentimos seguros con nuestra dirección actual o que estamos siendo creativos.
Soñar con un fuego en nuestro hogar, como una chimenea, durante un mal tiempo, como una tormenta o una nevada, a menudo significa que nos depara algo bueno.
Si soñamos que un fuego es extinguido por la lluvia o la furia de los elementos, sugiere la perdida de seguridad, confort, dinero o trabajo.
Cuando soñamos que prendemos un fuego destructor, suele significar que albergamos malicia en nuestro interior. Podrían ser celos, rencores u odios.
Ante un sueño en el que nos prendemos a nosotros mismos en llamas, podemos estar seguros de que estamos experimentando una situación o época de estrés o ansiedad extremo. Aunque también puede ser signo de que tenemos una necesidad interna de eliminar una parte de nuestra vida. Quizás una relación, situación, o rasgo de personalidad.
Soñar que combatimos un fuego suele ser signo de un profundo deseo de detener un cambio en nuestras vidas, cambio a menudo para nuestro propio bien.
En el caso de un sueño en el que sentimos excesiva admiración o adoración por un fuego suele ser signo de una necesidad de encontrar mayor masculinidad, ya sea en otra persona (quizás otra pareja) o en nosotros mismos.
Sentir dolor durante un sueño con fuego suele indicar que nuestra actual situación nos resulta nociva y necesitamos cambiarla. Pero también puede un tema sin resolver, como una ambición o remordimiento que nos consume.
Si ante el calor de un fuego en el sueño sentimos incomodidad o inquietud, a menudo se trata de preocupación de ser el blanco de malos sentimientos, como rencores, odios y envidias. Pero también puede ser la intuición de que se nos esta criticando de manera abusiva a nuestras espaldas.
Sentir desidia, aburrimiento o nada en absoluto al soñar que ardemos, suele ser signo de encontrarnos completamente desmotivados por nuestra situación actual.