El mundo de los sueños es un
mundo misterioso y fascinante.
Los sueños unifican cuerpo, mente
y espíritu. Tus sueños son únicos, ya que ninguna otra persona puede tener tus
mismos antecedentes, ni tus experiencias ni emociones.
Desde la antigüedad han sido
considerados una forma de contacto con la divinidad, así como una de las
mejores maneras de predecir situaciones futuras.
Parecen ser la forma que el
subconsciente tiene para clasificar, considerar y procesar los problemas y
vivencias de la vida despierta.
El Psicoanalista Freud
(1856-1939) ayudó a muchas personas a
conocerse mejor a sí mismos y a tener una vida más feliz. Sus hallazgos pueden ser aplicados de una forma sencilla a
las vivencias y experiencias de cada uno. Para él, el análisis de los sueños
era la vía de acceso al inconsciente. (“La
interpretación de los sueños” 1900).
Miles de autores, con miles de teorías distintas, han intentado e
intentan dar con la solución que les lleve a revelar qué es lo que se oculta
tras los sueños; el porqué de ese sueño en ese día en ese momento y en esa
persona.
Hoy en día se ha avanzado
muchísimo en el estudio de los sueños, ya que la tecnología ha facilitado en
gran medida el acercamiento a lo que podríamos llamar “energía del sueño”. Por
lo que conocimos que el cerebro sigue
intensamente activo por lo menos durante gran parte del sueño. Por todos es
sabido que el cerebro necesita mucha energía para cumplir las funciones que
nuestro cuerpo necesita diariamente, pero no debemos olvidar que una pérdida de
sueño puede, incluso, dar lugar, a una pérdida cerebral (Según publicó en un
reciente artículo el doctor Michael J. Breus, psicólogo clínico).