Plenilunio de luna llena

Todos los seres vivos sentimos el magnetismo que tiene la Luna, pues nuestros cuerpos contienen agua. También la Luna controla las mareas de todos los océanos.

Aunque bien es cierto que no todos los seres vivos pueden reconocer este magnetismo, pues hay algunos animales que tanto sus migraciones como sus crecimientos están regulados por el ciclo lunar. También ocurre en el reino vegetal, donde se rigen también por el ciclo lunar, tales como la siembra, la cosecha y el cultivo.

Al igual que influye en las aguas, este magnetismo también influye en las emociones del hombre. Con un aumento de la ansiedad, la tensión y la sensibilidad.

Para una persona inestable esta fase lunar, el Plenilunio, puede generar muchas dificultades, pero en cambio para una persona estable, potencia mucho todo lo positivo.

Durante el Plenilunio, además de este poder magnético, dada la posición que tiene el Sol con la respecto a la Tierra, permite que la energía solar pase, es como un canal, y esto hace que la Luna tenga mucha más energía. Las aguas, este magnetismo también influye en las emociones del hombre. Con un aumento de la ansiedad, la tensión y la sensibilidad.