La cristalomancia es una técnica muy antigua que consiste en
mirar objetos que tengan una imagen reflejante y por medio de esta visión poder
adivinar el futuro, diagnosticar problemas y leer cuestiones espirituales y en
la que se utiliza una bola de cristal como instrumento para la clarividencia.
Como en todas las mancias, el vidente lo que hace es
encontrar un medio para poder usar su don.
También es un método para intentar tratar de dar respuesta a
preguntas trascendentales; vidas pasadas, buena o mala suerte y caminos a
seguir, principalmente.
La Bola de Cristal
Lo primero es hacerte con una bola de cristal adecuada para
que la práctica adivinatoria sea buena.
Debes saber que como mínimo debe tener 20 cm
de diámetro y si es aún más grande, mejor.
Las más
recomendables son de cristal de cuarzo y deben estar bien pulidas, sin
imperfecciones, sin aberturas y sin golpes.
De la misma
manera es imprescindible conseguir un soporte adecuado para nuestra bola.
La Bola de
Cristal no debe ser tocada durante la sesión por ninguna otra persona. Solo
puede cargarse con el aura de la persona que la va a consultar.
La forma de
limpiar la energía de la bola, es ponerla en contacto con la Luna Llena.
La Bola de
cristal la podemos encontrar en santerías o casas especializadas, aunque
gracias a internet ahora se pueden encontrar distintos sitios donde poder
comprarlas.
En el caso
de no encontrar ninguna puedes usar un recipiente esférico de cristal
transparente y llenarlo de agua hasta los bordes.
Sesión de Cristalomancia
Para
realizar una sesión de cristalomancia hay que encontrar un ambiente tranquilo,
que tenga una iluminación tenue, pero sin llegar a estar a oscuras. También
necesitamos una mesa con una tela de color negro y varias velas.
La bola de
cristal tiene que quedarse a unos 30 centímetros por debajo de nuestra vista.
Las velas debemos colocarlas a su alrededor. Al encender las velas hay que
bajar la luz de la habitación lo máximo posible.
Una vez
colocadas las cosas, cierra los ojos y relájate. Ves realizando respiraciones
profundas hasta que te sientas totalmente relajada.
Pasados unos
minutos, abre los ojos y observa el centro de la bola. Tu mirada debe perderse
en el interior de la bola, dando igual lo que aparezca. Tu mirada debe
habituarse a la bola.
Lo siguiente
es colocar las manos alrededor de la bola sin llegar a tocarla.
No verás
ninguna imagen en movimiento, pero lo normal es que puedas contemplar manchas o
luces. Solo con la práctica podrás empezar a ver números o figuras geométricas.
Una vez te
sientas concentrada totalmente, tienes que formular la pregunta que quieras
hacer en voz alta. Espera unos segundos y mira al centro de la bola. No te preocupes si crees que lo que estás
mirando no tiene nada que ver con tu pregunta. Quédate con la información y más
tarde podrás interpretarla y analizarla.
Hay muchas
interpretaciones hechas por distintos videntes de los símbolos que aparecen en
la bola de cristal. Aunque más importante que las imágenes que puedas llegar a
ver, es la dirección y el movimiento de la imagen en cuestión, así como el
color de la misma.
Estas son
las directrices;
Todo lo que
asciende es positivo, se trata de buenos presagios.
Todo lo que
desciende es negativo.
Lo que se
mueva hacia la izquierda está relacionado con el plano espiritual.
Si se
desplaza hacia la derecha se refiere a situaciones lejanas en el tiempo, pueden
ser futuras o pasadas.
Si lo que
ves es de color negro, mal augurio. Algo negativo viene a tu vida.
Los colores
verde o azul, son situaciones favorables.
El color
rojo indica violencia o accidente.
Y si tu
visión es blanca o de colores pasteles, presagian buena fortuna.
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