El cuerpo también se comunica. La lectura de los lunares le
posibilitará conocerse más a usted mismo y descifrar la personalidad de quienes
tiene a su lado.
Estas pequeñas manchas no sólo adornan nuestra piel, sino
que, según sus características, nos enseñarán más sobre nosotros.
La mancia de los lunares
Muchos astrólogos y adivinos se fijan en el color, la forma,
el tamaño y el lugar de estas acumulaciones de pigmentación para hablar sobre
las cualidades que las personas pueden tener y sobre su destino. Los lunares
claros son positivos e inducen al portador a encontrar la suerte. Los de color
oscuro suelen ser más negativos, y los de coloración negra resultan en su
mayoría dañinos
También hay que saber que son más positivos los pequeños y
redondos, mientras que los alargados generalmente marcan conflictos. Pasaremos
a describir las características de personalidad y pronósticos posibles a raíz
de la ubicación de los lunares en el cuerpo.
Lunares en el cuerpo
En los ojos: Los lunares en los ojos advierten talento y
sabiduría. Cerca del párpado, indica que la persona es distinguida, correcta,
trabajadora e inteligente.
En labios: Persona con buenas intenciones y con mucha
ambición. Pasión, sensualidad.
En la mejilla: Persona muy espiritual y amante de la
sabiduría.
En la frente: Éxitos en el amor y en los negocios.
En la barbilla: Tanto a la derecha como a la izquierda,
indica afabilidad y disposición generosa.
En el hombro: Persona inquieta, que no se conforma con el
mundo que le ha tocado vivir y quiere cambiarlo.
En el brazo: Tanto en el derecho como en el izquierdo,
presagia una vida afectiva intensa y apasionada.
En el codo: Anuncia viajes, amor a los deportes, interés por
las profesiones y muchas probabilidades de conseguir lo que desea.
En la mano: Símbolo de salud y amor. Sobre los dedos,
significan posesión de virtudes o vicios exagerados
En la muñeca: Persona con buena energía. Sobre la muñeca
derecha indica posibilidades de conseguir el éxito en el matrimonio.
En los dedos: Exageración de las virtudes o de los vicios
respectivos, determinados según las características de cada individuo.
En el ombligo: Significa, en los hombres, buena destreza
para los deportes, negocios y juegos de azar. Para la mujer, tendencia por la
vida matrimonial y deseos de formar una gran familia.
En las caderas: Felicidad, erotismo, enamoramientos, pero
también naturaleza práctica y un carácter ingenioso y calculador.
En la pierna: Anuncia que la persona tendrá una juventud
repleta de fuerza y coraje para superar los obstáculos que se le presenten y
abrirse camino en la vida con el propio esfuerzo. Con las energías bien
ubicadas y los objetivos claros, logrará lo que se proponga.
En la rodilla: Carácter amable. Personas que desean agradar
a todo el mundo.
En la espalda: Sujetos impacientes que reflexionan poco.
En el vientre: Amor exagerado a la buena vida y a los
placeres más instintivos.
En el tobillo: Un lunar en el tobillo para un hombre indica
que tiene una forma de ser más bien tranquila; es una persona que necesita ser
muy incentivada para luchar por las
cosas que quiere. Una mujer con un lunar en el tobillo es aventurera y desea
siempre destacarse y ser admirada.
En el talón: Personas activas, decididas, inclinadas al
mundo de las artes, los deportes y los negocios. Con los objetivos claros logrará hacer
fortuna si se lo propone.
En el pie: Nos muestra a una persona con tendencia a la
melancolía y a la vida sedentaria.
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