Ritual de las nueve noches:

Este sencillo ritual puede ser utilizado tanto para hombres como mujeres. Sirve si te gusta mucho determinada persona y quieres que sienta una fuerte atracción por ti, para hacerlo necesitaras los siguientes elementos:
1) Una vela roja.
2) Un bolígrafo.
3) Una bolsa rosa o roja.
El procedimiento es muy fácil, simplemente deberás durante nueve noches consecutivas, escribir el nombre de la persona que te interesa en la vela, la prendes y debes dejar que durante 9 minutos esta se consuma. Luego la apagas y vuelves hacer lo mismo hasta la novena noche. Para finalizar, toma la vela y ponla dentro de la bolsa. Debes enterrarla en tu jardín, en algún lugar con tierra fértil.

Mereces un amor

Mereces un amor que te quiera despeinada con todo y las razones que te levantan de prisa, con todo y los demonios que no te dejan dormir, nos dice la magnífica Frida Kahlo. Pero yo quiero añadir que mereces mucho más.

Mereces un amor que te quiera tal y como eres. Que te quiera mejor sin maquillaje y sin tacones, que le guste tu look de manta y peli, tu sonrisa tonta recién levantada. Un amor al que no le importe si llevas vaqueros o vestido, porque, en realidad, como más le gustas es sin ropa. Un amor que encuentre la magia entre tus piernas y juntos sintáis fuegos artificiales. Que sepa leer tus gestos, que conozca cada uno de tus lunares, que explore todos los rincones de tu cuerpo y de tu mente, también los más oscuros, y que no sienta miedo al adentrarse. Que sea capaz de equilibrar tus momentos de agotamiento, que te de la mano, fuerza y muchos besos.

Mereces un amor que sea cómplice de todos tus planes descabellados. Que haga los coros cuando cantas en la ducha, que te deje echar azúcar en el Cola-Cao, que te dedique una canción en el karaoke, que te etiquete en todas las recetas de bollos que encuentre. Un amor que te saque a bailar a cualquier pista de baile, que no se oponga a pedir pizza después de un mal día en el trabajo.
Mereces un amor que sea feminista. Que te quiera libre, que te respete, que te anime a seguir creciendo, a salir de tu zona de confort, que se involucre en tus problemas y, aunque no tenga la solución, que los escuche. Que friegue por las noches, que sepa que las tareas de casa es cosa de compartirlas, no de ayudarte con ellas. Un amor autosuficiente, maduro, seguro de sí mismo, capaz. Que viva tus aficiones y comparta las suyas contigo.

Un amor que no duela, que sólo reconforte. Que te de la seguridad que necesitas, que te permita viajar a cientos de kilómetros teniendo claro que sigue ahí, con sus suspiros dedicados única y exclusivamente a ti. Un amor sincero que te permita despreocuparte. Un amor sin mentiras, sin apariencias, sin filtros, real y verdadero, fuerte con el acero. Amor entero, sin más protagonistas que vosotros dos. Que no quiera proclamarlo, que sólo necesite demostrártelo. Que no prometa, que sólo cumpla. Un amor en el que no quepa la duda, la inseguridad, un amor que te abrace por las noches y te de los buenos días. Un amor apasionado, incondicional, ardiente. Que te diga te quiero mirándote a los ojos y tu encuentres el edén en los suyos.
Un amor que, como dice Frida Kahlo, te traiga la ilusión, el café y la poesía.

NETI NETI, NO SOY ESTO, NO SOY AQUELLO

Cuando una persona comienza a practicar el Neti Neti, empieza a hallar la comprensión de lo que realmente es, el ser humano está desgraciadamente identificado con el cuerpo, con los pensamientos y con las emociones (éstas son manifestaciones que emergen en la consciencia, pero no son la consciencia en sí (lo que realmente somos, esa consciencia eterna e imperturbable). Por lo tanto, cuando uno empieza a practicar Neti Neti, empieza a negar todo pensamiento que va surgiendo. Si surge un pensamiento, simplemente sabes: No soy esto; y cuando surja el siguiente, saber también que no eres aquello. 
En la mayoría de los casos, cuando uno comienza la práctica, al cabo de media hora ocurre la magia. Uno empieza a desidentificárse de los pensamientos, el cuerpo físico y las emociones, cuando esto ocurre estos tres atributos del ser desaparecen dando lugar a la verdadera esencia de uno mismo, la pura consciencia, la cual se manifiesta por fin gracias al Neti Neti.
Cuando uno llega a ese estado uno entra en samadhi, es decir, una parte de nosotros muere, el cerebro se reprograma y la identificación con el cuerpo, las emociones y la mente va menguando paulatinamente, acarreando por ende un descenso de las preocupaciones cotidianas, las cuales siempre se manifiestan cuando hay un exceso de pensamientos, dolor en el cuerpo, o alguna emoción que no terminamos de integrar.

LOS ENIGMAS CELTAS

Para los celtas el mundo era una dimensión sobrenatural en la que el tiempo y leyes cotidianas no tienen valor. En esa dimensión se encontraba el reino de los muertos, el reino de los Dioses, las legendarias islas occidentales donde se hallaban las hadas y el reino submarino.
Los celtas creen en la existencia de una dimensión en la que existen energías fuera de nuestro entender, de la que se manifiestan las psicofonías y otros fenómenos como el espiritismo. Realmente ellos tenían constancia de esa existencia dimensional.
Siguiendo con las costumbres celtas, si un hombre era capaz de volver de esa peligrosa dimensión, se le concederían poderes sobrenaturales e incluso armas u otros objetos mágicos o la propia sabiduría. Los celtas describen que para acceder a ese mundo seria descrita como una puerta de niebla o la entrada de una cueva misteriosa e incluso la superficie del océano.
Los celtas ante su tremendo respeto a los animales mantenían la creencia de que muchos de ellos poseían poderes sobrenaturales y un intenso sentido espiritual, que muchos de ellos podrían ir y volver de forma libre entre este mundo y el otro.
Otras puertas los celtas las denominan como Sidh las viejas tumbas del paisaje celta, de las que a veces saldrían hadas para raptar a los hombres para llevarlos al otro mundo, donde serian torturados horriblemente. Los escritores clásicos admiraban muy asombrados como los poetas celtas pasaban las noches en los alrededores de las tumbas de sus ancestros para de cierta forma adquirir su talento, para ello los espíritus con frecuencia se adentran al mundo de los vivos.

VISIONES

No es mucha la gente que dispone de la capacidad de tener visiones. No hay que confundir las mismas con aquello que vemos mientras dormimos y que después ocurre. Una visión tiene lugar en momentos de plena consciencia, la persona está despierta y no hay posibilidad de que sienta confusión pensando que lo que ve no es real o lo está imaginando.
Las visiones suelen durar unos instantes para, de inmediato, desaparecer completamente. Por tanto, se debe prestar atención a la fugaz imagen que aparece ante nuestros ojos para poder descifrar lo que trata de decirnos esa revelación.
La visión puede estar relacionada con nosotros mismos o con otras personas y a menudo quieren servirnos de advertencias para sucesos futuros, para que actuemos con precaución ante determinadas circunstancias que ocurrirán, e incluso para cambiar el destino.
Las visiones se pueden experimentar estando solos o en compañía de otras personas, pueden aparecer de pronto mientras se realiza cualquier tarea, pero en cualquier caso y aunque no logremos dar con su significado oculto en el momento en que ocurre, notamos que es un suceso fuera de lo normal.

BUDA, TODO LUGAR ES AQUÍ Y TODO MOMENTO ES AHORA.

Vivimos demasiado pendientes del futuro, las personas que pueden vivir el presente tienden a ser mas felices, mas seguras y comprenden mejor a las personas, teniendo a sí la autoestimas más elevada.
Nuestros miedos e inseguridades consiguen que apartemos de un plumazo las experiencias conscientes del momento, es decir del presente. Nuestros días entran en modo automático, los días se vuelven copias unos de otros, sin saber diferencias lo que hicimos hoy y de lo que hicimos ayer, la monotonía nos envuelve apresando nuestra consciencia.
 Es muy común terminar el día con una sensación de vacío y depresión. Cuando intentamos dormir los pensamientos aparecen en nuestra cabeza y nos damos cuenta que no estamos conformes con la vida que estamos viviendo.
Se dice que nuestra mente pasa alrededor del 70% de su tiempo reproduciendo recuerdos y creando momentos perfectos para el futuro, por lo que solo el 30% de nuestro tiempo en el que realmente estamos viviendo nuestro presente. Debemos aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar de cada momento como si fuera el único. Tenemos que cambiar esos porcentajes.
Si vives el presente y te centras en lo que estas haciendo en cada momento, aprenderás a ser consciente, a vivir el presente y a disfrutar y a disfrutar de todas esas experiencias de las que eres participe y antes no te dabas ni cuenta.

RITUAL DE LOS REYES MAGOS

En la noche de Reyes ves a un espacio abierto para realizar una ceremonia de iluminación, antes en tu casa deberás encender tres velas blancas y dejarlas que se consuman mientras tu estas en ese lugar a cielo abierto.
busca y fíjate en una estrella, la que mas te llame la atención, siéntate en el suelo con los pies descalzos, siente como tu cuerpo conecta con la tierra, siéntete parte de ella.
Luego mirando hacia tu estrella, percibirás cómo también esa estrella es parte de ti. Es ella quien iluminará tu camino a partir de ese momento, la que le hará ver los obstáculos para que tu no choques con ellos a cambio de que pueda superarlos.
Sigue observando la estrella, visualiza un camino por donde tú te dirijas hacia una meta o propósito a conseguir, vea el objetivo al final del camino. Siéntate como a luz entra por tus ojos y se introduce en su cuerpo. Haga recorrer esa luz por todo su interior, vaya observando cada parte de tu cuerpo, como iluminado por una luz intensa y cuando haya recorrido todo, siente cómo llega a su alma.
" Estrella que iluminas más allá de lo que yo puedo ver,
entra en mi para que em puedas guiarme por el camino
más corto y fácil hacia lo que necesito y deseo."
Luego entra en el interior de tu casa y permanece frente a la luz de las velas concentrado en tus peticiones.
Cuando se hayan terminado de consumir las velas guarda en tres paquetitos los restos de cada vela, y a cada paquete coloque el nombre de Melchor, Gaspar, y Baltazar para luego guardarlo junto a sus ropas.