Materiales:
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Se necesita: 1 vela roja consagrada, 3 hebras de hilo de
un color aproximado al del cabello del ser amado, 1 botellita del aceite del
deseo, 1 trozo de papel
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Procedimiento:
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Procedimiento: El hechizo debe ser hecho un viernes por la
noche y funciona si la otra persona tiene algún interés por usted, lo que
hace el hechizo es potenciar el deseo que siente esa persona hasta un grado
elevadísimo. Es muy recomendado para usar con novios o maridos que perdieron
un poco el deseo. La vela debe estar consagrada, no sirve cualquier vela
roja. Primero: calentar un poco la vela y pegarle tres hilos de coser que
sean de un color aproximado al color de cabello de la persona a la que se
quiere inflamar de deseo (si conseguimos tres cabellos de esa persona mucho
mejor). Segundo: tomar la vela entre las manos y comience a pensar muy
firmemente en la persona visualice a esa persona viniendo hacia usted
inflamado en deseo, luego visualice a esa persona junto a usted en la actitud
que usted desea que tome. Tercero: tomar el aceite y ponerse un poco en los
dedos, pasarlo por la vela usando movimientos cuidadosos y sensuales como si
se lo hiciera a su amante, mientras continúe imaginando que ustedes dos están
juntos Cuarto: prenda la vela y dirija una plegaria para que su amante venga
a usted diciendo: "el amor es dulce, el deseo es infinito como acaricio
esta vela quisiera acariciarte a ti y que tú me acaricies a mí, espíritus
del deseo vengan en mi ayuda ahora.Luego escriba el nombre de su amante tres
veces en el papel y quémelo en la llama de la vela mientras que el papel se
quema diga en voz baja el nombre de su amante tres veces, apague la
vela.
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viernes, 30 de junio de 2017
HECHIZO DE SEDUCIÓN:
miércoles, 28 de junio de 2017
Cómo atraer la buena suerte en los juegos de azar
Aprende cómo tener buena suerte en los juegos de azar con
ayuda de la magia blanca. A continuación te compartiré los mejores rituales
para la suerte.
Ritual 1
Para realizar este sencillo ritual, necesitarás los
siguientes materiales:
1 plato
1 vela verde pequeña
un puñado de hierba ruda
flores de manzanilla
sal marina
hojas de menta
Realización
Coloca en el plato la ruda, las hojas de menta y las flores.
Cúbrelas con la sal hasta tapar por completo las hierbas.
Pon el plato en el centro de una mesa y prende la vela
verde.
Mira fijamente la llama de la vela y repite mentalmente esta
oración: "quiero tener suerte en los juegos de azar"
Focaliza en tu mente lo que quieres conseguir (dinero,
trabajo, buena suerte) y espera a que la vela se consuma.
Entierra la mezcla de hierbas.
¡Listo! ya tienes la buena suerte de tu lado.
Ritual 2
El siguiente ritual se realiza en base a una oración, para
ello necesitarás:
1 vela verde
1 vela blanca
un puñado de sal fina
Realización
Enciende ambas velas.
Rodea las velas con un círculo de sal.
Cierra los ojos y repite la siguiente oración:
"suerte, prosperidad y abundancia vengan a miquiero la
riqueza sin perjudicar a nadie para lograrlo suerte, prosperidad y abundancia
vengan a mi"
Apaga las velas y tira la sal a la basura.
Cábalas para la buena suerte
Las cábalas son acciones que siempre debes hacer antes de
comenzar a jugar cualquier juego de azar:
Lleva siempre en tu cartera un ramito de ruda o un saquito
de té con esta hierba.
Entra en el casino siempre con el pie derecho.
Usa ropa interior roja el día que vayas a jugar.
Lleva siempre un amuleto para la buena suerte.
Lleva un anillo o cadena de oro si vas a jugar a la ruleta.
Prepara un saquito con estas hierbas: ruda seca, hojas de
laurel seco, romero seco y canela en rama. Solo llévalo cuando vayas al casino,
al bingo o a algún otro juego de azar.
Si realizas este hechizo antes de probar suerte en el casino
u otro juego, tendrás la suerte asegurada.
Materiales
1 plato
5 monedas
un ramillete de albahaca
1 vela dorada
Realización
Enciende la vela dorada
Coloca sobre el plato las monedas y luego la albahaca encima
Repite la siguiente oración para ganar en el casino:
"Diosa de la Fortuna, concédeme la suerte en el azar
mis intenciones son buenas y a nadie quieren dañar diosa de la Fortuna,
concédeme la suerte en el azar"
Amuleto para ganar en los juegos de azar
Si quieres saber cómo ganar en el casino con la ayuda de
amuletos, aquí te comparto algunos de los amuletos más conocidos, efectivos y
utilizados para atraer la buena suerte.
Consigue alguno de estos amuletos y llévalo siempre contigo,
sobre todo, cuando estás por jugar juegos de azar.
Boletos con números capicúa
Tréboles de cuatro hojas
Una moneda agujereada
El ojo de Horus
Un billete de 1 dólar, doblado en forma triangular
Tres monedas chinas enlazadas con un hilo rojo
Conjuros y hechizos para atraer la buena suerte
Si quieres conocer otras formas de atraer la buena suerte,
aquí te comparto algunos hechizos, rituales y oraciones para que la buena
suerte esté siempre a tu favor:
Ritual del billete para conseguir dinero: se trata de un
popular conjuro que debes realizar antes de ir a jugar juegos de azar para
tener toda la suerte de tu lado.
Oración para ganar en el casino: aqui tienes una poderosa
oración que te ayudará a tener a ganar en el casino pero también a resolver
cualquier tipo de problema de dinero que tengas.
Cómo utilizar la herradura para atraer la suerte: aprende
cómo utilizar este singular elemento que atrae la suerte y que es utilizado en
una gran cantidad de culturas por el mundo
lunes, 26 de junio de 2017
EL TALISMÁN DE LA SUERTE
Una
vez, en una región lejana, un anciano sabio confesó a un hombre la
existencia de un “talismán de la suerte”
entre las piedras de una playa marina. Aquel talismán, según el anciano,
podría confundirse fácilmente con cualquier piedra y que la
única diferencia con los demás guijarros sería su estado cálido, no
frío como los otros.
Aquel
sabio también había aclarado ante el hombre que quien quiera hacerse con
el “talismán de la suerte” debía vagar por la playa recogiendo los guijarros
y que el día en que la encuentre sería el hombre
más afortunado de la historia, porque la piedra complacería todos sus
deseos.
El hombre, enterado de la noticia revelada por el sabio, se fué a su casa y decidió desplazarse a la playa para buscar el “talismán de la suerte”. Estando allí, cada mañana comenzó a recoger las piedras. Cuando cogía un guijarro que era frío, sin objetar nada, lo tiraba al mar. Hizo aquello durante horas, días, semanas, meses y años. Cada piedra que sentía fría era lanzada al mar. Sin embargo, se consolaba pensando que ese acto era sano y agradable.
Después de practicar durante varios años, se acostumbró tanto que le costaba recordar la razón de sus paseos matinales por la playa. Disfrutaba mirando el mar, observando el oleaje, escuchando a las gaviotas, y recogiendo y lanzando piedras. El oficio, con el tiempo, pasó a ser casi un juego divertido, un hábito, una rutina perfecta.
Pero una mañana, cogió una piedra cálida, a diferencia de las demás. Aunque, el varón, cuya conciencia apenas notaba esa diferencia, acabó lanzando todas las piedras al mar porque en tanto tiempo se había acostumbrado a hacer lo que hacía normalmente todos los días.
Al final, al no darse cuenta de que esa piedra tibia era nada menos que el “talismán de la suerte”, dejó escapar de sus propias manos la alhaja que durante tanto tiempo había estado buscando.
El hombre, enterado de la noticia revelada por el sabio, se fué a su casa y decidió desplazarse a la playa para buscar el “talismán de la suerte”. Estando allí, cada mañana comenzó a recoger las piedras. Cuando cogía un guijarro que era frío, sin objetar nada, lo tiraba al mar. Hizo aquello durante horas, días, semanas, meses y años. Cada piedra que sentía fría era lanzada al mar. Sin embargo, se consolaba pensando que ese acto era sano y agradable.
Después de practicar durante varios años, se acostumbró tanto que le costaba recordar la razón de sus paseos matinales por la playa. Disfrutaba mirando el mar, observando el oleaje, escuchando a las gaviotas, y recogiendo y lanzando piedras. El oficio, con el tiempo, pasó a ser casi un juego divertido, un hábito, una rutina perfecta.
Pero una mañana, cogió una piedra cálida, a diferencia de las demás. Aunque, el varón, cuya conciencia apenas notaba esa diferencia, acabó lanzando todas las piedras al mar porque en tanto tiempo se había acostumbrado a hacer lo que hacía normalmente todos los días.
Al final, al no darse cuenta de que esa piedra tibia era nada menos que el “talismán de la suerte”, dejó escapar de sus propias manos la alhaja que durante tanto tiempo había estado buscando.
martes, 13 de junio de 2017
TECNICAS ANTI-FOBIA
Una “fobia” es un miedo irracional que se siente ante
ciertos objetos o situaciones. Para el esoterismo, las fobias provienen de
traumas experimentados en vidas pasadas; mientras que, para la Psicología, son
un trastorno emocional caracterizado por un miedo intenso y desproporcionado
ante situaciones u objetos concretos (lugares cerrados o abiertos, arañas,
serpientes).
En un sentido más general, consideramos fóbicas a aquellas
personas acosadas por un sentimiento de rechazo hacia algo que afecta
negativamente el desarrollo de su vida cotidiana. ¿Cómo superar la
claustrofobia, la agorafobia (pánico a los espacios abiertos), el miedo a
ciertos animales y todos esos temores que padecemos, aunque no sepamos de dónde
provienen? Los métodos antifobias que les presentamos se basan en la idea de
que, más allá de las diferencias, todas las fobias tienen en común una misma
actitud mental como base.
Aquí, varias técnicas psicológicas y esotéricas para vencer
ese sentimiento de negación, que subyace a la sensación de pánico y angustia
que nos provocan las fobias.
LA PRIMERA SOLUCIÓN: EL CONTROL DE LA ANSIEDAD
Los miedos fóbicos son consecuencia de los pensamientos
ansiógenos que elaboramos, por ejemplo, al exagerar las posibilidades y las
consecuencias negativas de que ocurra aquello que tememos. Así, alguien que
tenga miedo a salir a la calle, sentirá verdadero pánico si comienza a pensar
en que un balcón podría caérsele encima, en que un coche puede atropellarlo, en
que lo pueden asaltar, etc., etcétera.
Una manera eficaz de mejorar este aspecto es buscar
información sobre lo que da miedo para, luego, pensar en cómo podría resolverlo
uno mismo; no sólo calculando las posibilidades reales de que suceda, sino
minimizando las consecuencias negativas y maximizando las positivas. Es decir,
pensar en todo lo que yo puedo hacer para evitarlo y en mi fuerza para
solucionar lo que no puedo evitar.
Este enfoque ayuda a la persona fóbica a valorar los
conocimientos que posee sobre lo que le da miedo, desarrollando técnicas que
produzcan un “cambio mental”, lo que colaborará en la superación de su fobia.
En este sentido, la eficacia de la exposición reside en el cambio de creencia
sobre la amenaza que produce aquello a lo que uno es fóbico. Por esta razón, la
mejor manera de combatir las fobias es saber más sobre aquello que nos da
miedo.
OTRAS TÉCNICAS ÚTILES
Pero, la exposición directa al objeto o situación, así como
el conocimiento sobre ellos, no son los únicos métodos. A continuación, otros
que pueden ser útiles:
Exposición introspectiva: si la fobia está relacionada con
el temor a sensaciones internas –típico de la reacción fóbica-, puede ser útil
provocar esas sensaciones (imaginariamente y de forma gradual, para aprender a
no temerlas). Esto ha dado muy buenos resultados en pacientes claustrofóbicos
(que tienen miedo a los espacios cerrados).
Control del estrés fisiológico: se usa, sobre todo, en las
primeras etapas del tratamiento para que el paciente aprenda a controlar sus
reacciones fisiológicas de aversión (sudor, frío, palpitaciones, temblores,
ahogos, etc.). El terapeuta estabiliza los índices de ansiedad mediante
ejercicios de relajación, practicando la respiración diafragmática lenta, y
distrayendo al fóbico en los momentos en que va a tener un ataque de pánico, o
enseñándole a hacerlo solo.
Tensión muscular aplicada: útil para evitar desmayos
provocados por ataques de pánico. Consiste en acompañar la exposición a la
situación temida con la tensión voluntaria de los músculos del cuerpo, para
elevar momentáneamente la tensión arterial, ayudando, así, a evitar el desmayo.
La preparación consiste en sentarse en un sillón cómodo y tensar los músculos
de brazos, torso y piernas durante 10 a 15 segundos, hasta que se sienta la
sensación de calor en la cabeza. Luego, aflojar la tensión muscular y dejar que
el cuerpo vuelva a la normalidad por un minuto. Repetir este ejercicio 5 veces,
aumentando su práctica hasta llegar a hacer 5 series por día durante toda una
semana. Luego, empezar a usarlo para afrontar situaciones temidas.
PARAPSICOLOGÍA: LA TERAPIA DE VIDAS PASADAS
Como dijimos, algunas teorías esotéricas explican la fobia
como un trauma o una “relación no resuelta” con aquello a lo que se le tiene
miedo. Por este motivo, el fóbico no puede razonar sobre sus temores y no
recuerda el momento en que tuvo su primera experiencia traumática.
La terapia de vidas pasadas es un tratamiento
parapsicológico en el que el terapeuta induce a un estado hipnótico al
paciente, pidiéndole que describa, en estado de trance, las imágenes
espontáneas que surjan en su mente. Así, puede suceder que la persona hable de
gente y lugares que no conoce; datos recuperados de la memoria espiritual del
ser, de los que surgen sensaciones, sentimientos y pensamientos de otros
momentos de su existencia que han pasado a ésta por la incapacidad emocional
para resolverlos antes de morir.
La fobia se resuelve por medio de la catarsis (efecto
liberador) que el paciente siente al hablar de sus miedos. Es, entonces, que se
da cuenta de que la causa de sus miedos se encuentra en un pasado del cual no
tiene conciencia y al que puede acceder sólo por este método.
domingo, 11 de junio de 2017
CUIDA DE TU RELACIÓN
Fomenta la comunicación, hay que trabajarla, intentando
mostrarnos abiertos a escuchar la opinión de la otra persona en aspectos tanto
cotidianos como relevantes de la relación, intentando fomentarla y creando
momentos y climas oportunos para que no se dé de manera rápida y con cortes
creando malentendidos. El amor se demuestra día a día y en los pequeños
detalles.
Confía en ti misma, ten por seguro que para confiar en
nuestra pareja, antes que nada debemos confiar en nosotros mismos, cuidando
nuestra autoestima y valorando nuestros puntos de vista, dando lugar a un clima
de confianza donde podamos proyectar nuestra relación de forma sana y
constructiva sin dejar cabida a la desconfianza creada por experiencias previas
o con otras personas.
Sé clara y sincera, aborda la relación desde un enfoque
sincero y asertivo, defendiendo tus ideas y haciéndolas llegar claramente a tu
pareja de manera que no surjan frustraciones ni malentendidos que pueden llevar
a puntos de fricción en la comunicación.
Sé empática y comprensiva, es importante, no dejándonos
llevar por las expectativas o por nuestra única visión de afrontar las cosas,
considerando el ponernos en el lugar del otro e intentar comprender sus puntos
de vista para construir así esos acuerdos comunes basándonos en nuestra propia
confianza personal.
Tratar con cariño y respeto a tu pareja ante las
adversidades que surjan en vuestra relación os ayudará a afrontarlo de forma
positiva y sobre todo unida.
Implícate en tu relación, crea proyectos comunes y alimenta la
rutina con iniciativas por ambas partes, no dejando que siempre lleve esa carga
una de las partes de la pareja, lo que posiblemente dará lugar a una
desigualdad que antes o después creará un punto de conflicto.
Respeto por encima de todo, a nosotros mismos y al otro,
intentado no juzgar sus acciones de primeras o posicionándolos siempre en la
cesión ante una negociación cotidiana o importante.
Plantéate qué necesitas realmente, intentando incorporarlas
a la pareja y compartiéndolas con ella si es posible, haciendo que formen parte de los puntos
comunes o buscando como desarrollarlas a nivel individual buscando sentirnos
más completos.
Todo ello más el incesante autocuidado de nuestras esferas
personales a nivel familiar, laboral y social ayudará al crecimiento y
confianza en la pareja, evitando crear frustraciones, puntos de inflexión e
intolerancia y desconfianza propia y en la relación.
jueves, 8 de junio de 2017
Crear un talismán para el amor
Los talismanes son usados desde antiguo. El talismán es un
objeto que tiene un símbolo especial y como tal lo que hace es atraer una
determinada energía a ese objeto. El talismán actúa como catalizador, además
focaliza la energía en algo que uno desea.
Podrás crear un talismán para atraer el amor y la persona
que te gusta.
El dibujo para el talismán puedes hacerlo sobre papel y
luego dárselo a un artesano para que lo pase a metal. Si vas a elegir un metal
te recomendamos la plata, porque el ritual que convoca al talismán del amor
tiene que ver con ese metal. Si no puedes grabarlo en plata puedes hacerlo en
un simple papel, funciona igual aunque es más difícil conservarlo.
El dibujo es simple, tienes que hacer un corazón que en la
parte central esté dividido, como si fuera un corazón partido al medio, en esa
división colocas una llave que es la llave que abre todos los caminos del amor.
Si lo grabas en metal has que la llave sobresalga un poco. Si lo pintas en
colores el corazón tiene que ser rojo y la llave dorada.
Una vez que tienes el talismán debes energizarlo de la
siguiente forma: Una noche de luna llena pon el talismán debajo de un vaso con
agua. Haz un triángulo con tres velas rojas alrededor del vaso. Luego enciende
las velas y di estas palabras: “Protectores de la luz en el amor se hacen cargo
ahora de todo lo que llega a mí, el talismán es bendecido , ahora ya comienza a
atraer a la persona que corresponde, viene la felicidad, amén”.
Dejar las velas encendidas hasta que se consuman, luego
beberse el agua del vaso. Arrojar los restos de las velas en la tierra, en un
lugar que nadie conozca. El talismán para el amor ya puede usarse. Cada tres
meses volver a hacer el ritual que es como un cargador de energía.
martes, 6 de junio de 2017
Filofobia. El Miedo A Tener Una Relación De Pareja. Qué Sucede Y Porqué
La filofobia, es un problema que afecta a muchas personas e
impide que inicien una nueva relación sentimental de forma saludable.
Seguramente la palabra "filofobia" te sonará a
chino, pero puede que hayas oído muchas veces a personas que dicen tener miedo
a entablar una relación de pareja o simplemente miedo a enamorarse. Pues de eso
se trata. Suelen ser personas que han pasado por experiencias negativas en
anteriores relaciones o quizás su falta de conocimiento les hace tener ese
temor a dar ciertos pasos en terreno que desconocen.
Es igual que cuando te muerde un perro de pequeño y creces
teniendo pánico de ellos, tanto de los que te ladran como de los que se te
acercan a ti tan sólo para que los miedos del pasado. Las personas que tienen
este problema, suelen enfocar la situación de una forma demasiado generalizada.
Si algo me pasa una vez, es algo que seguro que me pasará siempre (gran error).
El gran defecto del ser humano, de lo negativo aprende haciéndolo su mejor
mandamiento, mientras que de lo bueno que le sucede, no aprende absolutamente
nada.....es más, hasta llega a olvidarlo. Hay rasgos que caracterizan a las
personas que tienen miedo a empezar una relación de pareja.
Victimismo
Se piensan que ellos son siempre la víctima de todo.
"Es que mi anterior relación fue un fracaso y sufrí
mucho"
Siempre la culpa de todo suele ser de la otra parte.
Normalmente, las personas que aceptan su grado de
culpabilidad en cualquier situación, no suelen tener miedo de volver a vivirla,
porque se conocen y saben cuáles son sus defectos y virtudes.
Ten en cuenta siempre que todo lo que tú vives, no tiene
porqué ser la verdad. Podrá ser tu verdad, pero eso no quiere decir que sea la
misma para todos los demás, ni tampoco que sea la correcta.
El miedo a volver a sufrir y a sentirse de nuevo víctima de
algo que te sucedió en el pasado, hace que inconscientemente prefieras quedarte
quieto a dar un paso. Tu pasado es el que está controlando tu presente, en vez
de pulirlo y mejorarlo. Sueles ver lo que ya te ha sucedido como una especie de
alarma para que no vuelva a sucederte más.
Pero piensa un momento....¿acaso de esa relación tan
catastrófica que tuviste y que ya no quieres volver a vivir más, no hubo
absolutamente ningún momento de felicidad y que merezca la pena recordar para
bien? Seguro que alguno sí que hubo (bueno, quizás muchos más de los que te
imaginas). Por tanto y aplicando esa regla de tres....¿por qué no tienes en
cuenta esos puntos a la hora de aplicarlos a tu presente, en vez de agarrarte a
todo lo negativo que te pasó? Porque lo malo se hace notar más, hace más daño,
retumba mucho más y suele dejar una herida llena de dolor. Tan sólo eres
víctima de tus propios actos y pensamientos y no de los demás.
Búsqueda de defectos en los demás
Lo más común es que se suelan buscar todo tipo de defectos
en la otra persona, a fin de auto engañarte a ti mismo. Empiezas a convertirte
en una especie de punto de mira o alarma que salta en el momento en que algo
malo sale a la luz. En vez de disfrutar y apreciar las cualidades, prefieres
indagar y estar atento a lo malo. Basas tus pensamientos en encontrar
justificaciones que te hagan sentir bien contigo mismo y que tu miedo quede
justificado.
Pero no es que esa persona tenga defectos, sino que tú los
creas y los fabricas para engañar a tu mente de que realmente los tiene.
Búsqueda de personas o relaciones muy distintas
Las personas que temen enamorarse o tener una relación de
pareja seria, suelen relacionarse con personas muy distintas a ellos mismos. Lo
hacen para que sea esa diferencia la que haga que la relación no pueda surgir y
lo que exista entre ellos no pueda ir a más. De esa forma quedan convencidas de
que no puede existir una relación sentimental entre ambos, debido a sus
incompatibilidades y no a sus propios miedos. Es como si empezaran algo
sabiendo que nunca tendrá un final feliz, y aun sabiendo eso, siguen adelante
para que así no haya ningún indicio de futuro y todo quede en fracaso.
Búsqueda de disputas y motivos de ruptura
Suele pasar en personas que inician relaciones poco serias y
cuando ven que todo va avanzando a mejor, temen dar un paso más y crear una
relación sentimental seria y con proyección de futuro. Son las personas que
provocan la propia ruptura mediante disputas y discusiones, a fin de agotar la
paciencia de la otra persona y que sea ella la que abandone. Así, todo queda en
fracaso. Es una forma de aplacar el miedo mediante la eliminación del problema.
Es como si te pusieran un examen de matemáticas delante de ti, del que no
tienes ni idea y decides quemarlo con el fin de que así no puedas suspenderlo. Sigues
siendo un ignorante y tu miedo sigue presente en ti, pero nadie lo sabe excepto
tú y no hay manera de probarlo porque el problema en cuestión queda destruido.
Aislamiento
Son las personas que ante el acercamiento a un terreno que
les da miedo (aproximación de la otra persona con otros fines), usan la técnica
del avestruz y se esconden o camuflan sus sentimientos para que esa persona no
tenga motivos de seguir avanzando hacia ella.
¿Cómo afrontar el miedo a enamorarse?
Tienes que poner delante de ti a tu miedo y mirarlo cara a
cara, por mucho pánico que te dé.
Cuando pasas un rato junto a él, descubres que en realidad
no es tan malo como parece y que simplemente trata de hablarte pero usando un
canal que para la gente suele ser muy desconocido. Es como el abusón del cole.
Todo el abuso desaparece en el momento en que te plantas delante de él y le
dices las cosas claras. Es necesario mirar cara a cara a tus miedos, y escuchar
qué es lo que trata de decirte y asimilarlo de una forma lógica e inteligente.
La comunicación entre dos personas es también fundamental.
Una vez que aceptas tu miedo, el paso siguiente es comunicarlo a la persona en
cuestión. Esto hará que esa persona te conozca mejor y sepa el porqué de
ciertas reacciones tuyas, lo que fortificará la relación en todos los sentidos.
Cuando ambos bandos conocen todo, es muy difícil que la
sorpresa aparezca y haga daño. Se recomienda acudir a un profesional cuando el
miedo que surge se debe a una mala gestión de las situaciones que se han tenido
en el pasado. Como ya dije antes, el problema no siempre tiene que ser de los
demás, es más, probablemente puede que tengas gran parte de culpa en ello. Que
se repitan con demasiada continuidad una cadena de problemas, es porque puede
que no sepas actuar de forma correcta ante ellos y eso lo único que hará será
que emprendas algo sin tener claro de que lo harás correctamente. Ante esto,
orientación y ayuda de una tercera persona, preferiblemente profesional.
Y tú, ¿has tenido alguna vez miedo a enamorarte o tener una
relación de pareja seria?
domingo, 4 de junio de 2017
Los signos y el amor: conoce a "tu otro yo" del Zodiaco
Los de FUEGO
Aries, Leo y
Sagitario. Tienen afinidad entre ellos. Tal como lo es el fuego, estas
personalidades serán chispeantes, llamativas, “calientes” y “combustas” o
cambiantes. Entre ellos existe una natural afinidad de fuego, se entienden con
fluidez pues comparten ritmos similares. Son expresivos, espontáneos y
explícitos, necesitan calmar sus deseos de manera inmediata, accionan en la
vida de modo franco y directo. Se cansan y se aburren fácilmente, sobre todo,
cuando las situaciones llevan demasiado tiempo, requieren desarrollar mucha
paciencia o hay que superar demasiadas intrigas.
Tienen fluidez con los de aire: Géminis, Libra y Acuario.
Las personalidades de fuego se mueven con facilidad con los de aire pues
comparten estilos rápidos y tiempos vertiginosos, aunque a veces pueden exasperarlos
las excesivas preguntas o dudas de los “aéreos” ya que los de fuego
difícilmente se detienen a pensar tantas variantes. Si bien tantas dudas aéreas
los demoran, seguro se beneficiarán con sus inteligentes aportes.
Tienen confusión con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
La velocidad de los de fuego se siente “empantanada” ante la oceánica
sensibilidad de estos signos. El valor y la frontalidad de los fogosos resultan
incompatibles frente a los temores, desconfianzas y excesivos cuidados del agua.
Si logran tolerar esta hipersensibilidad, incorporaran una mirada más
compasiva, convirtiéndose juntos en apasionados accionadores solidarios.
Corazón e intuición, incitación y coraje es una excelente alquimia para vivir
motivado ante cada situación que se presente.
Tienen tensión con los de tierra: Tauro, Virgo y
Capricornio. La primera sensación será de freno y lentitud por su excesivo
realismo y permanentes cuestionamientos a su intrépido andar. Aunque frustran y
demoran la acción de los inquietos e impacientes fogosos, también los conectan
con el registro a tiempo de peligros o situaciones conflictivas que nunca
hubieran advertido por sí mismos. Para tolerar incluirlos amorosamente en su
vida, el fuego deberá desarrollar lo que más le cuesta “paciencia y austeridad”
a fin de registrar la realidad objetiva necesaria para convertirse en
personas más eficientes. Juntos
construyen proyectos creativos y
redituables.
Los de TIERRA
Tauro, Virgo, y
Capricornio. Tienen afinidad entre ellos. Tal como la tierra, estas
personalidades serán constantes, quietas, sólidas, seguras y estables. Entre
ellos existe una natural afinidad, son excelentes observadores, incorporan las
experiencias de vida de a poco, asimilan cada situación y cada vínculo
lentamente, serán cautos para añadir algo o alguien diferente en su entorno así
como tampoco serán de abandonar o darse por vencidos precipitadamente.
Comparten la necesidad de comprometerse y son coherentes entre lo que hacen y
dicen, tienen cadencias serenas y perciben la vida de maneras muy similares:
comparten la valoración de la percepción corporal.
Tienen fluidez con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
Se vinculan con facilidad con la receptiva sensibilidad de la gente de agua.
Comparten ritmos pausados pues ambos elementos necesitan tiempo para abrirse a
los otros y confiar. Sin embargo, los de tierra pueden chocar contra la
excesiva emocionalidad acuática ante temores infundados o afirmaciones
demasiado cargadas de subjetividad personal. Si logran tolerar postergar sus
urgentes necesidades de logros visibles y eficientes, en vínculo con los de
agua adquirirán mayor riqueza emocional
y compromiso humano. Esto los terminará conduciendo a lo que tanto valoran:
“mejores ganancias” en todos los aspectos de su vida.
Tienen Confusión con los de aire: Géminis, Libra y
Acuario. Aunque comparten una mirada
objetiva y realista de la vida, es posible que padezcan el eterno e incesante
movimiento de los de aire que los vivirán como excesivamente ágiles, livianos y
poco estables. Los de tierra verán poco comprometidos a los de aire cunado
ejercen su libertad e independencia. Los tildaran de mentirosos e
influenciables ante la facilidad para el cambio de ideas u opiniones. Si
toleran tantos cambios e imprevistos, al lado del aire las personalidades de
tierra adquieren cintura, capacidad de negociación, desapego y apertura mental.
Tienen tensión con los de fuego: con Aries, Leo y Sagitario.
Les inquieta el acelere de los de fuego y les irritan sus melodramáticas
personalidades. Sensatos y cautos, los tierra deben aprender a tolerar del
fuego características diametralmente opuestas a su naturaleza austera y
precavida. Si soportan este cambiante dinamismo, los de fuego encenderán sus
cautelosas vidas con situaciones creativas y llenas de alegrías. El gran
aprendizaje de incluirlos en su predecibilidad, los llenará de originalidad
para ir concretando sueños -que antes de encontrarse con el fuego- parecían
imposibles utopías o delirantes fantasías.
Los de AIRE
Géminis, Libra y
Acuario. Tienen afinidad entre ellos. Tal como el aire, serán
personalidades etéreas, livianas e inasibles. Entre ellos existe una natural
afinidad y se entienden con fluidez pues comparten la necesidad de vincularse y
de conocer personas diferentes. Son naturalmente inquietos, abiertos y
buscadores, difícilmente se queden con la primera respuesta que consigan. Les
molesta la rutina, tienden a cuestionar las imposiciones sociales o los
mandatos familiares. Les cuesta seguir reglas o
permanecer en lugares o situaciones por demasiado tiempo.
Tienen fluidez con los de fuego: con Aries, Leo y Sagitario.
Comparten la valoración de lo activo y
veloz. “El aire aviva al fuego”, juntos se agilizan y retroalimentan,
redundando en mayor creatividad y alegría. De estilos de vida afines, los de
aire deberán aprender a tolerar los exagerados fanatismos o insólitos desbordes
egóicos del fuego. Disimular exabruptos personales o subjetivos enojos fogosos
que para la objetiva mirada de aire resultan innecesarios, ridículos e infantiles.
La gente de aire logra superar la tendencia al aburrimiento fácil, pues con el
fuego ganan en divertimento y alegría. Las personalidades aéreas se descubren
en un mayor compromiso genuino y de corazón, el vínculo con los de fuego se les
hace liviano y tolerable, ya no necesitarán escabullirse y escapar del
contacto.
Tienen tensión con los de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
El aire y el agua son elementos diametralmente antagónicos, el aire rápido,
objetivo y racional en contraposición con el agua sensible, intuitiva y
subjetiva. Para el aire las emociones acuáticas son inentendibles y
excesivamente demandantes. El aire tendrá que hacer grandes esfuerzos para
sumergirse en el mundo de lo indescifrable y desde allí adquirir maestría en
decodificar gestos, miradas y expresiones. El aire necesita que le expliciten y
que le hablen, mientras que el agua necesita ser intuido sin necesidad de
palabras. Si el aire mantiene su claridad y objetividad se convertirá en un
hábil comunicador y adquiere maestría en la correcta utilización de palabras
para describir y entender cada sutil sentimiento.
Tienen confusión con los de tierra: Tauro, Virgo y
Capricornio. Aunque muy diferentes en tiempos pues el aire es híper rápido y la
tierra lenta y pausada, comparten un criterio objetivo y realista de la vida.
El aire se encontrará con la dificultad
de realizar actividades sin planificar ya que la tierra lo tildará de
arriesgado e insólito, viendo frustradas sus ideas creativas o futuristas ante
los precavidos comentarios de la tierra. Si aquietan sus aceleradas mentes irán
logrando junto a la tierra, madurar en sus ideas y sostener y comprometerse en
sus vínculos.
Los de AGUA
Cáncer, Escorpio y Piscis. Tienen afinidad entre ellos. Tal
como el agua, serán permeables, volubles, cambiantes tanto de estado como de
temperatura. Entre ellos se entienden con fluidez, tiene ritmos y tiempos
similares: comparten la sensibilidad, la empatía y la natural intuición.
Solidarios y sentimentales, rechazan los tiempos acelerados y frenéticos e
intentan preservarse en ámbitos familiares, artísticos o de autoconocimiento.
En su natural tendencia al cambio de estado y temperaturas saben intuirse y
tolerarse en sus ciclotimias emocionales sin juzgarse.
Tienen fluidez con los de tierra: Tauro, Virgo y
Capricornio. El agua y la tierra tienen estilos similares y afinidad. Comparten
una mirada receptiva y pausada sobre los acontecimientos, se mueven de forma
intuitiva y prefieren manejarse en terrenos conocidos antes que arriesgar o
exponerse excesivamente. La mayor dificultad para el agua será una tendencia de
la tierra a querer sacar beneficio personal o económico en cada situación. A su
lado aprenderán a ser más realistas, objetivos y eficientes. Se ejercitarán en
la generación de recursos y en la consolidación profesional, contando así con
más herramientas para ayudar a los que más quieren.
Tienen confusión con los de fuego: con Aries, Leo y
Sagitario. Aunque comparten un estilo pasional e histriónico, a los de agua
suele irritarles la mirada autocentrada de los melodramáticos fogosos. Si
superan sentirse heridos por el egóico estilo del fuego, a su lado ganan en
carisma y vitalidad, asegurándose no caer en su acuática tendencia a la
melancolía o la depresión. De exagerada y desbordante vitalidad, los de fuego
son el mejor antídoto contra los sinsabores o las faltas de estímulo que la
gente de agua suele tener que enfrentar en sus vidas.
Tienen tensión con los de aire: Géminis, Libra y Acuario.
Opuestos y antagónicos, el agua siente la objetiva y racional mirada del aire
como fría, distante y calculadora y vive como abandono las necesidades aéreas
de espacio y discriminación. Este encuentro puede resultar difícil para ambos
si no se dejan modificar por la opuesta mirada del otro. El agua debe superar su
exagerada subjetividad y su vulnerable emocionalidad para incorporar las
sugerencias del aire como acertadas observaciones que aportan objetividad. Con
el aire adquieren herramientas racionales para analizarse y entenderse mejor.
Maduran hacia una sensibilidad mas conectada con lo real y adquieren mayor
capacidad de contener pues logran poner palabras a lo que sucede. Sensibilidad
y entendimiento en máxima sintonía.
viernes, 2 de junio de 2017
Pulseras tibetanas de la buena suerte
Un amuleto asiático ideal para atraer las buenas ondas
Las pulseras tibetanas son un amuleto que escapó de su
cultura original, la budista, para instalarse en muchos países, aunque casi
nadie sabe su verdadero significado, son valoradas por su belleza y variedad.
Los diversos colores en que pueden conseguirse y las
preciosas piedras que las componen son sólo la expresión física de significados
plagados de energía positiva y buen augurio que significan estas pulseras.
El material que las conforma también tiene sus significados
particulares, por ejemplo, las piedras cuidan y protegen a quien porte la
pulsera y la madera conecta a la persona con sus orígenes olvidados
relacionados con la tierra y la naturaleza. Además pueden llevar pequeñas
ilustraciones que están relacionadas con el crecimiento personal, la felicidad
o la salud, por ejemplo.
La fabricación de estas pulseras es bastante estricta y debe
cumplir determinados estándares, especialmente en la relación entre tamaño de
bolitas y su tamaño. Es importante tener en cuantas algunas condiciones para
que la energía de estas pulseras tenga efecto:
Llevarla en la muñeca izquierda.
Deben ser fabricadas y bendecidas en templos budistas.
No debe ser utilizada con fines de mejorar el ámbito
material, ya que el budismo propone alejarse de este y componer la
espiritualidad de cada individuo.
Debe ser activada energéticamente.
Pulsera tibetana
¿De qué se trata la activación energética?
Primero debes colocar la pulsera en agua con sal durante un
día. Pasado este tiempo debes colocar este amuleto en contacto con la tierra y
el sol, de ser posible entre plantas. La naturaleza le brindará su energía
pura. Déjalo durante 24 horas para que también absorba energías nocturas.
Pasado este tiempo, enjuaga la pulsera y colócatela. Realiza
un oración a Buda y una profunda meditación, de ser posible en el exterior y
descalzo, para conectarte con la tierra.
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