HECHIZO PARA QUITAR MALDICIÓN CON CANDADO

El siguiente ritual puede ser usado para quitar una maldición como de forma casera.
Requerirás de:
6 velas negras.
Incienso (o una mezcla de: incienso, salvia, ortiga, hojas de mora, albahaca y otros).
Una esponja o tela vieja.
Agujas o alfileres.
Un candado con una llave.
Antiguamente, se utilizaban velas cubiertas con alquitrán, lo que hacía que las velas olieran muy mal cuando se quemaban, y el olor creado se consideraba como un elemento del demonio. Por este motivo, usaremos velas negras.
El candado tiene un papel muy importante en este ritual. Un candado cerrado puede representar una fuerza de voluntad restringida, mala suerte, amarre, cautiverio, etc. Desbloquear un candado es simbólico de la ruptura de este enlace. También es un símbolo de “tomar el control” de la situación o problemas en tu vida, y llevarlo al estado deseado una vez más, para lo cual se usa la llave del candado.
La esponja o tela vieja es una forma de representar el mismo mal que oprime a uno, la mala suerte, los enemigos, la maldición, los espíritus malignos enviados, o lo que sea que nos esté paralizando. En este ritual, vamos a usar agujas calientes que se adhieren a la tela o esponja para dominar simbólicamente, derrotar y destruir el mal. Echemos un vistazo al ritual paso a paso:
Enciende seis velas negras y colócalas una al lado de la otra frente a ti. Medita en tu fuerza para dominar el mal y la injusticia. Enciende el incienso.
Inhala el humo del incienso unas pocas veces. Luego abre el candado (bloqueado) sobre las velas y di:
“Este candado lo abro, para mi situación poder dominar”.
Haz esto varias veces. Luego, deja el candado abierto a la izquierda y las llaves a la derecha de las velas.
Calienta las agujas o alfileres en la llama de la vela y, cuando estén calientes, atraviesa o pincha la esponja diciendo:
“Esta esponja yo pincho, para librarme de todo mal”
Algunas personas repetirían el procedimiento con una sola aguja, algunas usarían más de una, otros pueden usar más de uno y repetir el proceso con cada una. Puedes aprovechar esta parte del ritual para usar tu percepción y creatividad, haciendo el ritual como más corresponda a tu situación personal.
Cuando termines, toma la esponja y apaga las velas. Deberás ir a donde haya algún río o corriente de agua. Echa la esponja lo más rápido que puedas al cuerpo de agua diciendo:
“El mal he desterrado, para siempre naufragar. Al Agua te encomiendo y recupero mi libertad!.”