Los hechizos de amor que los curanderos suelen recomendar a quienes quieren dejar atrás la soledad y la soltería es aquel que, mediante el uso de aceites o perfumes ritualizados por el maestro, incrementa el atractivo de sus pacientes ante los ojos del sexo opuesto. Este tipo de hechizo no solo no va contra la voluntad de una tercera persona, sino que también puede ser la solución en caso de que el paciente haya pedido un amarre, pero éste no haya funcionado. Las personas que acuden a él para que les dé algún aceite o perfume de atracción magnética suelen tener muy baja autoestima y se sienten incapaces de enamorar a nadie por si solos.
Otro tipo de daño que los curanderos suelen ver en sus pacientes es el del amarre involuntario, es decir, cuando el espíritu de su cliente ha sido amarrado o tomado por otra persona a pesar de la resistencia de esta persona.
También se da el caso de una persona que ha sido “amarrada” contra su voluntad, pero quien lo advierte es su pareja, y ésta acude al curandero para que desamarre a su esposo o esposa.
Sin embargo, el trabajo de desamarre puede complicarse o incluso frustrarse, el desamarre tiene que hacerlo en el mismo idioma en que se hizo el amarre. Según los curanderos, hay maleros “que hacen los amarres en lenguas nativas e incluso extranjeras para que otro curandero no pueda desamarrar”.
Uno mismo puede darse cuenta de que lo han amarrado, sobre todo cuando uno se pregunta por qué de la noche a la mañana siente atracción hacia una persona que antes no le interesaba.
Un artículo estupendo!!!
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