San Valentín, su origen

En la antigüedad el 14 de febrero era un día en honor a Juno, mujer de Júpiter, que simbolizaba la mujer y el matrimonio. En ese día al llegar la tarde daban comienzo las fiestas del fauno Lupercus, que tenía la misión de emparejar a los chicos y chicas jóvenes de forma que no se excluyera a quien era menos agradable de ver. Dentro de una vasija se colocaban los nombres de los jóvenes, quienes después sacaban cada uno un papel y se veía quienes serían pareja en ese año. Dado que esta especie de sorteo daba lugar a parejas a veces dispares, se estableció la costumbre, de que el hombre mandara una especie de carta de amor a la mujer que quería, posteriormente esta tradición seguiría con San Valentín

San Valentín era un sacerdote que actuó en contra del edicto del emperador Claudio II, que establecía la prohibición para los soldados de contraer matrimonio, pues según creía les quitaba fuerzas, valor y les ablandaba. Pero San Valentín tuvo el valor de seguir en la clandestinidad celebrando bodas cristianas. Este obispo fue ejecutado en el año 270, un 14 de febrero, convirtiéndolo en mártir.

Según se cuenta, estando en la cárcel, el oficial Asterius le desafío a que devolviera la vista a su hija invidente y él, en nombre del Señor se la devolvió. Julia, la hija, en señal de agradecimiento plantó un almendro cerca de su tumba, por este motivo el almendro es tenido como símbolo del amor y de la amistad.

San Valentín fue adquiriendo gran fama y popularidad. Es el patrón de los enamorados y su fiesta es muy popular en muchos países, es el día en que las parejas se demuestran su cariño y amor. Se festeja el 14 de febrero y es conocido como el día de los enamorados, aunque en algunos países es el día del amor y la amistad.